22 de marzo Día Mundial del Agua
Cada 22 de marzo se conmemora el Día Mundial del Agua, un recurso vital para la vida y el desarrollo de las comunidades
Fuente: Shutterstock
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Cada 22 de marzo se celebra el Día Mundial del Agua desde que fuera decretado en 1992 por Naciones Unidas. El agua es un recurso esencial no solo para la vida sino para el desarrollo sostenible de ciudades y comunidades. El lema de este año invita a la reflexión: “¿Por qué desperdiciar agua?”.
Tal como afirma la ONU, los recursos hídricos y la gama de servicios que prestan, juegan un papel clave en la reducción de la pobreza, el crecimiento económico y la sostenibilidad ambiental. Además, el agua propicia el bienestar de la población y el crecimiento inclusivo, incidiendo en cuestiones que afectan a la seguridad de los alimentos, la energía, la salud humana y el medio ambiente.
El Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número seis (en total son diecisiete) es “Garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos”, a pesar de que se estima que para 2050 al menos una de cada cuatro personas probablemente viva en un país afectado por escasez crónica y reiterada de agua dulce.
Tal como destaca este sexto objetivo, la escasez de recursos hídricos, la mala calidad del agua y el saneamiento inadecuado influyen negativamente en la seguridad alimentaria, las opciones de medios de subsistencia y las oportunidades de educación para las familias pobres en todo el mundo. Asimismo, la sequía afecta a algunos de los países más pobres del mundo y recrudece el hambre y la desnutrición.
Hoy en día unas 663 millones de personas viven sin suministro de agua potable cerca de sus hogares, lo que les obliga a trasladarse para poder acceder. Esto también influye de forma negativa en la salubridad de la población en general, ya que en muchas ocasiones terminan consumiendo agua contaminada.
De hecho, 1800 millones de personas usan una fuente de agua contaminada por material fecal, poniéndose en riesgo de contraer el cólera, la disentería, el tifus o la polio. Aproximadamente 842.000 muertes al año son causadas por el agua no potable, infraestructuras sanitarias pobres y falta de higiene.
Frente a esta problemática surge la pregunta esencial en este Día Mundial del Agua: “¿Por qué desperdiciar agua?”, la que invita a reflexionar sobre esta problemática y a pensar en lo que significa la pérdida de este recurso y cómo podríamos reducir y reutilizar hasta un 80% del volumen que malgastamos.
Tal como indican desde Naciones Unidas, necesitamos aumentar la recolección y tratamiento de las aguas residuales y reciclarlas de una forma segura al mismo tiempo que también debemos reducir la cantidad de agua que contaminamos y malgastamos para ayudar a proteger el medio ambiente y los recursos hídricos.
Tal como afirma la ONU, los recursos hídricos y la gama de servicios que prestan, juegan un papel clave en la reducción de la pobreza, el crecimiento económico y la sostenibilidad ambiental. Además, el agua propicia el bienestar de la población y el crecimiento inclusivo, incidiendo en cuestiones que afectan a la seguridad de los alimentos, la energía, la salud humana y el medio ambiente.
El Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número seis (en total son diecisiete) es “Garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos”, a pesar de que se estima que para 2050 al menos una de cada cuatro personas probablemente viva en un país afectado por escasez crónica y reiterada de agua dulce.
Tal como destaca este sexto objetivo, la escasez de recursos hídricos, la mala calidad del agua y el saneamiento inadecuado influyen negativamente en la seguridad alimentaria, las opciones de medios de subsistencia y las oportunidades de educación para las familias pobres en todo el mundo. Asimismo, la sequía afecta a algunos de los países más pobres del mundo y recrudece el hambre y la desnutrición.
Hoy en día unas 663 millones de personas viven sin suministro de agua potable cerca de sus hogares, lo que les obliga a trasladarse para poder acceder. Esto también influye de forma negativa en la salubridad de la población en general, ya que en muchas ocasiones terminan consumiendo agua contaminada.
De hecho, 1800 millones de personas usan una fuente de agua contaminada por material fecal, poniéndose en riesgo de contraer el cólera, la disentería, el tifus o la polio. Aproximadamente 842.000 muertes al año son causadas por el agua no potable, infraestructuras sanitarias pobres y falta de higiene.
Frente a esta problemática surge la pregunta esencial en este Día Mundial del Agua: “¿Por qué desperdiciar agua?”, la que invita a reflexionar sobre esta problemática y a pensar en lo que significa la pérdida de este recurso y cómo podríamos reducir y reutilizar hasta un 80% del volumen que malgastamos.
Tal como indican desde Naciones Unidas, necesitamos aumentar la recolección y tratamiento de las aguas residuales y reciclarlas de una forma segura al mismo tiempo que también debemos reducir la cantidad de agua que contaminamos y malgastamos para ayudar a proteger el medio ambiente y los recursos hídricos.
Súmate al debate y la reflexión sobre el Día Mundial del Agua a través de Twitter con el hashtag #DíaMundialdelAgua
- Fuente: Naciones Unidas
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